Friday, March 27, 2009


LAS GRUTAS DE JEITA, EN EL LIBANO
UNA SORPRENDENTE MARAVILLA NATURAL



Consideradas como una de las maravillas naturales del mundo y un milagro de la naturaleza, las grutas de Jeita se ubican a unos 20 km. al noreste de Beirut, la capital del Líbano, en el valle del Nahr el Kalb ("Río del Perro") y están formadas por un conjunto de dos cavernas de piedra caliza distribuidas en una superior, seca, que se puede recorrer a pie, y otra inferior, que se recorre en bote. Tienen una longitud de 6.200 mts. , a través de las galerías inferiores discurre el río subterráneo , fueron descubiertas en 1836 y abiertas a los visitantes en 1958 en un tour que dura unas dos horas. Las galerías superiores, por su parte, fueron descubiertas recién en 1969.

Enormes estalactitas y estalagmitas ofrecen espectaculares vistas interiores, junto a formaciones cuyas caprichosas formas despiertan toda la imaginación del visitante.

Estas cuevas están nominadas para formar parte de las Siete Maravillas del Mundo Natural, encuesta realizada por el sitio http://www.new7wonders.com/.

La magnificencia de las formas y colores de estas grutas hablan por sí solas. Las dejo con estas imágenes de su interior (fotos: http://www.flickr.com/).














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Sunday, March 01, 2009

EL PINTOR RUSO IVAN CHOULTSE (1877-1932)

Y SU INCREIBLE MANEJO DE LA LUZ




"Puesta de sol y río"


Poco conocido masivamente hoy en día , pese a ser muy exitoso en su época, el pintor paisajista ruso Ivan Fedorovich Choultse nació en Petrogrado, hoy San Petersburgo, en 1877. Su familia era de origen alemán, de apellido Schultze, el cual rusificó. Estudió pintura con el célebre miniaturista de la corte Konstantin Kritijski. Tras su exitosa primera exposición de 1903 en la Academia de Bellas Artes de su ciudad natal, su popularidad y buena acogida lo llevó a ser integrado, como pintor oficial , a la misma corte del malogrado zar Nicolás II. Con este importante respaldo, Choultse se dedicó a viajar por Europa, Asia, Norte de Africa y zonas árticas, donde pudo dedicar una importante cantidad de tiempo al estudio de la naturaleza y, en especial, de los efectos de la luz.


"Sol y Nieve"


Tras la Revolución Rusa de 1917, y con sus antecedentes de pintor de la corte del Zar, Choultse se vió obligado a dejar Rusia y radicarse en París, ciudad donde continúo exhibiendo sus pinturas con similares elogios a los recibidos en su tierra natal. Se presentó en 1923 en el Salon des Artistes Francais, donde fue evaluado entre los artistas màs promisorios de la muestra. Sus obras se vendíeron, en ocasiones, en su totalidad incluso durante el primer dia de exhibición, tanto en París, Londres o Nueva York, ciudad ésta última donde se presentó desde 1928 en adelante. Estando en Francia, Choultse continuó pintando paisajes inspirados en su Rusia natal, si bien también viajó a Suiza donde quedó fascinado con los paisajes nevados de St Moritz, los que también pintó.En la exposicion de la galería Edouard Jones, de Nueva York, se describieron sus paisajes de la siguiente forma:


"...la más perfecta expresión de la naturaleza vista desde una ventana abierta, en que la luz es pintada con una fuerza y realismo nunca antes igualados... y lo que más fascina, sobre todo, es la frescura y la fuerte armonía de su colorido". Se dice que ningún otro pintor ha sabido transferir tan bien al óleo la textura de la nieve como Choultse.


En su tiempo su obra fue admirada y elogiada durante toda su vida, si bien en años más recientes algunos críticos han desvalorizado su estilo fotográfico de pintar, lo que se conoce como "realismo mágico"



"Puesta de Sol"



"Puesta de Sol y Nieve"


Queda en evidencia que lo que distingue y hace especial su obra es su manejo exquisito de la luz, en especial los reflejos de ésta sobre la nieve, su paisaje preferido. Sus pinturas de gran realismo evocan paisajes nostálgicos y apacibles, de una belleza sublime, recuerdos de la patria que abandonó obligadamente y a la que nunca pudo regresar. El sol tibio y macilento de aquellas latitudes queda inmejorablemente reflejado en sus pinturas, cuyos títulos y nombres resultan de una curiosa humildad y simpleza que invita a concentrarse sólo en el mensaje de la imagen.
Hasta el dia de hoy sus obras se venden como pan caliente en las galerías de arte europeas.


Curiosamente, aqui en Chile, podemos contemplar en directo una de sus más hermosas obras, "Nieve", que pertenece a la colección del Museo Municipal de Bellas Artes de Valparaiso, próximo a recuperar su tradicional ubicación en la imponente y antigua casona del Cerro Alegre que alberga el Museo Pascual Baburizza, cerrado desde hace 11 años, pero que reabrirá sus puertas en octubre próximo.




"Nieve", el cuadro expuesto en la Coleccion Baburizza, Valparaiso.


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