DESCUBIERTA ESCRITURA MAS ANTIGUA DE AMERICA

En el ejemplar de la revista Science de ayer, se da a conocer un importante descubrimiento arqueológico confirmado en México: una piedra donde se registra la primera escritura conocida hasta ahora en nuestro continente.
En efecto, la piedra de Cascajal, un trozo de serpentina de 36x21x13 cm. y de 12 kilos de peso, registra los primeros glifos significativos tallados por la cultura Olmeca, datados en el año 900 A.C. Esta piedra fue hallada en 1999 en la cantera de Cascajal, Lomas de Tacamichapa, Veracruz, por trabajadores que reunían rocas para pavimentar una carretera. Avisado el hallazgo, fue examinada por un grupo de arqueólogos mexicanos encabezados por Carmen Rodríguez y Ponciano Ortiz, a quienes se unió después el antropólogo Stephen Houston, de la U. De Brown .
La Cultura Olmeca, considerada madre y precursora de las culturas precolombinas mesoamericanas, es más conocida por sus cabezas colosales, sus finos tallados de aspecto oriental en jade y serpentina, y su importante sociedad chamánica, se desarrolló entre el 1200 y el 400 a.c. en su época de mayor esplendor, y se desconocía que hubieses desarrollado la escritura, hasta ahora.
El bloque de Cascajal, como es llamada la piedra, contiene 62 glifos, (28 de ellos distintos), algunos de los cuales se repiten más de cuatro veces. Esa frecuencia y su secuencialidad indica claramente que se trata de algún tipo de escritura y señala la probable presencia de sintaxis. Incluso, algunas agrupaciones de signos indican que el texto podría contener fórmulas poéticas. Algunos glifos (como se puede ver en el esquema)

poseen un origen icónico, como formas vegetales, ojos, trono, mazorcas de maíz, un pez e insectos. Sin embargo, se ha afirmado que la posibilidad de descifrarlos es baja, mientras no se encuentren otros hallazgos de textos olmecas o una "Piedra Rosetta" americana. Antes de este descubrimiento, la escritura más antigua del continente se atribuía a signos zapotecas encontrados en Oaxaca, México, y que databan de 400 años posteriores al hallazgo de Cascajal.
La arqueología es una ciencia siempre abierta al cambio y a la novedad, y los descubrimientos importantes , en un gran número de casos, se producen por pura casualidad. Como este caso.