LA REINA ARNEGUNDA, DESDE SU TUMBA,

DESTRUYE LA ABSURDA TEORIA DE DAN BROWN

Basílica de Saint Denis, en Paris

La reina Arnegunda de Turingia se casó en segundas nupcias con Clotario I ( rey de los francos entre 511 y 561) durante el año 536. A su muerte, ocurrida en algún momento entre los años 565 y 570, sus restos fueron enterrados en la abadía de Saint-Denis, en Parìs, levantada pocos años antes por iniciativa de Santa Genoveva en el siglo IV y que actualmente se yergue imponente en el barrio homónimo con su construcción gótica del siglo XII que es la que ha llegado hasta nuestros días. Arnegunda fue la primera de una larga lista de reyes y reinas franceses que fueron sepultados en dicha iglesia, pero su sarcófago de piedra fue el único que escapó a la ira irracional del Terror de la Revolución Francesa, que se dedicó a profanar todos estos restos reales y depositarlos en un osario común en 1793.

Su tumba, intacta, y con algunas joyas identificatorias como pertenencias, se descubrió recién en 1959.

Pero, ¿qué relación tiene esta antigua reina con las teorías expuestas por Dan Brown en El Código da Vinci?

Recordemos, en primer lugar, que la teoría de la descendencia de Jesús con María Magdalena y la llegada de esta y su hija a Francia con posterioridad a la muerte de Jesús no es obra de Dan Brown, sino que apareció por primera vez en 1982 en el libro "El Enigma Sagrado", escrito por los ingleses Michael Baigent, Richard Leigh y Henry Lincoln. Según su teoría, tras 500 años en el más completo anonimato, la supuesta descendencia de Jesús dio origen a la dinastía francesa de los merovingios, llamados así en honor a Meroveo, su fundador y un rey franco pagano, cuyo hijo Clodoveo unificó los diversos reinos francos en uno sólo y adoptó (¡recién entonces!) la religión cristiana a instancias de su esposa, Santa Clotilde. El hijo y sucesor de Clodoveo fue precisamente Clotario I, el esposo de Arnegunda. Por lo tanto, cabría pensar, si esta dinastía fuese descendiente de Jesús, sus genes deberían contener una significativa porción de genoma de origen medio oriental o semita. Es precisamente ésto lo que se propuso investigar el célebre forense francés Philippe Charlier en 2006, aprovechando la certeza de encontrarse ante los únicos restos óseos genuinamente atribuibles a la familia merovingia, los de Arnegunda. Obtuvo permiso para practicarles un examen de ADN. Y, ¡Oh, sorpresa!, sus genes eran exclusivamente europeos, y descartaban completamente una ascendencia semita.

De modo que, pese a que la evidencia histórica a favor de la teoría del Enigma Sagrado era tremendamente débil y poco creíble, las fuerzas anticristianas que campean libremente por el mundo no dudaban en hacer propaganda de estas teorías, apoyadas por un fuerte marketing económico (libros, programas, películas) para convencer a los incautos.

Pero el ADN no miente, y no hizo más que confirmar lo absurdo de estas teorías, de modo indiscutible .

Joyas pertenecientes a la reina Arnegunda, incluyendo un anillo con su nombre,

hallados en su sarcófago en Saint Denis.

¿QUIEN SE ACUERDA DE TWIN PEAKS?

¿ Quién todavía recuerda la injustamente olvidada vieja serie de la TV Twin Peaks ?
En tiempos en los que la televisión, aún en EEUU, se basaba en seriales tipo teleseries, que buscaban sólo entretene sin más ambiciones artísticas, bruscamente y sin previo aviso surge este clásico inolvidable de la televisión norteamericana. Por primera vez, y de la mano de sus creadores y directores David Lynch (Corazón Salvaje, Terciopelo Azul, Inland) y Mark Frost, se creó esta extraña historia, de muy bien lograda ambientación artística, con una música notable que creaba una atmósfera única, llena de personajes extravagantes que iban mostrando progresivamente su lado oscuro, ambientada en un ambiente prístino y aparentemente apacible de un pequeño pueblo maderero rodeado por una preciosa naturaleza, el imaginario Twin Peaks, localizado en el estado de Washington, limitrofe con Canadà.
La serie se transmitió en dos temporadas, entre abril de 1990 y junio de 1991 en EEUU, y aproximadamente un año después en la televisión chilena (en una época en la que no existía aun el TV cable masivamente).
La serie se centra en el esclarecimiento de un sentido crimen, y comienza cuando es encontrado, al lado de un lago y envuelta en plásticos, el cuerpo de la joven Laura Palmer, una popular niña local , de 17 años. Como bien describe Mark Frost, "Descubrimos que éste era el cadáver de Laura Palmer, la que era Reina de la Escuela, la más popular y la más hermosa del pueblo, involucrada en trabajos caritativos, una excelente estudiante...En la investigación que seguíamos, descubríamos que todo aquéllo que conocíamos era cierto, pero también que vivía otro tipo de vida oculta, mucho más oscura y terrible. La serie procede a la exploración de ésto, a través de dos detectives que intentan resolver el misterio. Y haciéndolo, nos da acceso a todas las otras vidas de la gente del pueblo, ya que, literalmente, todos tienen su propio secreto".
Al apacible lugar arriva un agente del FBI, el agente Dale Cooper (Kyle Mc Lachlan). Se trata de un policía atípico, pulcro y poco violento, fanático de los pasteles de cereza, los que analiza con tanta seriedad como los crimenes que investiga, quien le comenta continuamente todos sus sentimientos a una grabadora llamada Diane, dado a la interpretación de sus sueños y su intuición como claves de resolución de los crimenes. Este traba buena relación con el sheriff del lugar, Harry Truman (Michael Ontkean) y comienza la investigación basándose en pequeños detalles. Se va mostrando la doble vida de muchos de los habitantes del lugar, varios de conductas muy extrañas, no faltan los triángulos amorosos y los personajes de extrema maldad, sentimiento inquietante que empapa la serie y que se ve reforzada magistralmente por la música de Angelo Baladamenti.
Esta última constituye, como en pocos casos, una parte fundamental de la ambientación de la serie, ya que sus acordes transmiten una sensación profunda tristeza, desolación e inquietud frente a los acontecimientos mostrados.


Se habla de que los primeros 13 capitulos de la serie, repartidos en dos temporadas, son los que valen la pena. Se dice que si la serie no llegó a tener mayor trascendencia y duración (al compararlas , por ejemplo, con Lost, que celebra su 4° temporada) fue porque todo el interés se centro en saber quién era el asesino de Laura Palmer, lo que, una vez develado, dio paso a una serie de capitulos demasiado "volados" que desperfilaron la serie. Que Frost y Lynch entregaron a un director diferente cada capitulo de la realización de la segunda temporada, lo cual le quitó uniformidad de trato a la serie. En fin, todo esto podría haber conspirado para que esta serie, de la cual se dijo que cambiaria el modo de hacer series televisivas para siempre, "No existe nada igual en horario de máxima audiencia, ni en esta tierra de Dios" (Time), "La serie que cambiará todas las series" (Connoiseur), tras su peak de exito rotundo, pasara al olvido más profundo, del cual recientemente (hace un par de años) fue resucitada con la edición de un DVD de los 7 capitulos de la I Temporada que se puede arrendar en Blockbuster y otros clubes de video. Vale la pena verla y rescatarla del olvido, no merece ese destino tan avaro en la memoria colectiva.
Otro hecho curioso de Twin Peaks fue la suerte corrida por sus principales figuras, muchas de ellas debutantes ante el gran público. Pese al alto grado de popularidad y fama logrado entre 1990 y 1991, casi ninguno de ellos hizo una carrera sólida en el cine. El brusco y definitivo naufragio de la serie al terminar, parece haber arrastrado al fondo del mar del olvido también a sus protagonistas. Ni Kyle Mc Lachlan, ni Sheryl Lee (quien interpretó a Laura Palmer y a su prima), ni las sexies Sherilyn Fenn y Madchen Amick, ni Lara Flynn Boyle, ni James Marshall, en fin, nadie hizo historia en el cine. Pero aun asi, les recomiendo ver estos DVD que traen a la vida a esta genial y única serie sumergida en el olvido.

Un completo análisis de lo que fue Twin Peaks en Cinefantastico.com