Thursday, June 28, 2007

ENIGMAS DE LA II GUERRA:
EL VUELO DE RUDOLF HESS



Corría mayo de 1941. A esta altura de la II Guerra Mundial, la supremacía militar alemana nazi era incontrarrestable, se encontraba en su mejor momento. Habiendo conquistado y derrotado a cuanto pais se le pusiera enfrente, ocupaba Francia, castigaba a Inglaterra con bombardeos constantes y se preparaba para su siguiente (y fatal) misión: la conquista de la URSS. En este contexto histórico favorable, se produjo un súbito acontecimiento, que permanece inexplicable y rodeado de un halo de rumores hasta nuestros días.
Se trata del vuelo de Rudolf Hess.
Hess, de 47 años, era el lugarteniente de Hitler, en ese momento el segundo al mando de la Alemania Nazi y amigo de larga data del Fuhrer. Sin embargo, en una decisión que oficialmente no comentó con su jefe ni con nadie, el 10 de mayo de 1941, abordó un avión Messerschmitt 110 desde Augsburg con la excusa de probar en vuelo dicho avión (ya que era piloto de la Luftwaffe), y en completa soledad viajó a Escocia, donde se lanzó en paracaídas cerca del castillo del Duque de Hamilton, con quien pretendía entrevistarse. De acuerdo a lo que se ha dicho, el objetivo de esta entrevista era el sellar un acuerdo de paz y alianza militar entre la Alemania Nazi y su enemiga Inglaterra, aparentemente sin siquiera la venia ni el conocimiento del propio Hitler. Este, al conocer la noticia del vuelo y la posterior captura de Hess, sólo atinó a declarar, en un acceso de rabia, que Hess se había vuelto loco.
El detalle de esta aventura está lleno de detalles sabrosos.
Como relaté anteriormente, Hess tomó en solitario un Messerchmitt 110 y despegó del aeropuerto privado de la firma Messerschmitt, en Ausburgo a las 17:45 horas del sábado 10 de mayo de 1941, y cruzó en solitario el mar del Norte en dirección a Gran Bretaña, alcanzando tierras británicas a las 22:12. A las 22:08 fue localizado por radares ingleses sobre la costa de Northumberland, los observadores escoceses informaron al mando de la RAF de que un extraño avión había penetrado en el cielo británico por ese sector . La reacción fue de incredulidad. El mando aéreo británico no disponía de información sobre la fabricación en Alemania de aviones tan rápidos y de un radio de acción tan amplio. Pese a todo, aun escuadrilla de la RAF, comandada precisamente por por el duque de Hamilton salió en búsqueda del aparato. Pero no lo encontró, porque el Me-10 era más rápido que los cazas británicos.
Mientras el duque de Hamilton buscaba el extraño avión, Hess buscaba el palacio del duque. Ironías del destino. Se lanzó al fin en paracaídas, a las 23:07 sobre Eaglesham, cerca de Glasgow, a sólo 19 kilómetros de la propiedad del duque,dejando que el avión se estrellase (ver foto),


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Al caer se dislocó ligeramente el tobillo y se encontró en el suelo con un campesino escocés, un tal David MacLean, al que le dijo: “Soy un oficial de vuelo alemán llamado Alfred Horn. Estoy solo y voy desarmado”. En un ejemplo increíble de lo que es la flema británica, el escocés lo llevó a su granja, se lo presentó a su mujer, que inmediatamente le preparó una taza de té y le vendó el tobillo. Poco después llegó a la granja un coche de la Home Guard, (una fuerza militar creada por Churchill), y trasladado a la localidad de Busby, no lejos de Glasgow, adonde quedó confinado como prisionero de guerra.
A la mañana siguiente, 11 de mayo de 1941, Hess conseguiría su objetivo: ver al duque de Hamilton. Este señala que en primer lugar examinó los objetos que portaba el detenido en el momento de ser capturado: una cámara fotográfica de la marca Leica, fotografías familiares, medicamentos, tarjetas de visita del profesor Karl Haushofer y de su hijo Albrecht. Entró al cuarto del prisionero acompañado por dos oficiales. Pero ambos salieron a instancias del prisionero, que quería habla a solas con el duque. "Hess empezó diciendo que me había conocido en la olimpiada de Berlín (1936) y que había almorzado varias veces en su casa: “No sé si me recordará usted, pero soy Rudolf Hess”. A continuación entregó a lord Hamilton las propuestas de paz con Gran Bretaña, que, decía, había redactado conjuntamente con Hitler. Las cuales expresaban:
- El Reich tendría las manos libres en el Centro y el Este de Europa.
- El Reich garantizaba al Imperio británico a condición que se le devolvieran sus antiguas colonias. (Un acuerdo a vida o muerte entre ambas potencias).
- Se firmaría un tratado de paz con Italia, “cuyas peticiones no serían excesivas”.
- Gran Bretaña evacuaría Irak y el negociador por parte británica no sería, en manera alguna, Winston Churchill.
El duque de Hamilton, de 38 años, era amigo de Winston Churchill, probablemente esto unido a que Hess lo había conocido durante las olimpiadas de Berlín, hizo que buscase en él apoyo. Su propuesta era clara: Alemania estaba dispuesta a proteger al Imperio Británico si éste no se oponía a la expansión germana en el continente. No hay que olvidar que la madre de Hess era británica y él era nacido y criado en Alejandría (Egipto) colonia inglesa. Su fe en el Reich era tal que estaba convencido de que si Gran Bretaña seguía luchando sería tragada por Estados Unidos, quien se repartiría el mundo con Alemania y Japón. El duque de Hamilton telefoneó al atardecer a Winston Churchill. Le comunicó la noticia de la llegada de Hess y su impresión personal de que estaba completamente loco. En este sentido también se envió un telegrama con fecha 15 de mayo al primer ministro.
Hitler, por su parte, se enteró en la mañana del día 11 a través de un sobre que le entregó el secretario de Hess con una larga carta de este en el interior en la que le decía al Führer que, en caso de que saliera mal la aventura de llegar a la paz con Inglaterra antes de invadir la URSS, podría argumentar que estaba loco, que fue precisamente lo que hizo.
A lo largo de 1941, se entrevistaron con él además del duque de Hamilton, Sir Kirkpatrick, de Asuntos Exteriores; lord Beaverbrook, ministro de Abastecimientos que ya le conocía, y lord John Simon, miembro del Gobierno de Guerra, este último le preguntó si había llegado a Escocia con permiso del Führer; Rudolf Hess respondió: “Sin su permiso”.
Y estalló en carcajadas. Los británicos lo trataron como un criminal de guerra, fue internado en una casa situada en los alrededores de Londres. Se estudio su mentalidad y lo sometieron a continuos interrogatorios, manteniéndolo en total incomunicación con el exterior y sin recibir periódicos ni escuchar la radio. Acabada la guerra, en el juicio de Nuremberg, durante el cual se mostró en público con manifiestas actitudes propias de un trastorno mental, fue condenado a cadena perpetua. El 18 de julio de 1947 es transportado a la prisión militar aliada en Berlín-Spandau, donde, se dice, la vigilancia que se le aplicaba era de veinticuatro horas.
El primero de octubre del mismo año fueron liberados Baldur von Schirach y Albert Speer, sus compañeros de celda, por lo que se sumía a Hess en una soledad absoluta. Con el tiempo se trasformaría en el único alemán preso de por vida fuera de la Cortina de Hierro. Nunca fue liberado de Spandau, pese a su edad avanzada y a su aparente trastorno mental, debido al constante veto de la URSS. El 17 de Agosto de 1987, a los 93 años de edad, muere en el Hospital Militar Inglés en Berlín. Las causas de su muerte siguen sin estar claras, se habla de una neumonía, complicada por la artritis, de un suicidio, y hasta de un asesinato.
Es un gran enigma la comprensión de los motivos y objetivos de Rudolf Hess para realizar este extraño viaje. Hay algunos hechos que no dejan de llamar la atención al respecto: las actas y documentos, incluídos los que aclaran los motivos del misterioso vuelo, siguen estando censurados por el Archivo de Guerra Británico, clasificados como "secreto de Estado", ya que "afecta aún a la seguridad nacional" ¿después de más de 60 años? ¿por qué?
En un segundo post, detallaré algunas teorías de todo tipo que han surgido respecto a las razones de este viaje, algunas casi cinematográficas, pero el silencio oficial da espacio a que sean planteadas.

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Saturday, June 09, 2007

EL SEGUNDO SECRETO DE FATIMA: CONVIENE TENERLO EN MENTE




Desde el 13 de mayo de 1917 y durante los cinco meses siguientes , tres niños pastores portugueses (Francisco, Lucía y Jacinta) experimentaron en varias ocasiones la visión de la Virgen María en la localidad de Fátima, Portugal. Esta aparición, ya largo tiempo investigada y aceptada como verídica por la Iglesia Católica, conllevó en su tercera aparición del 13 de julio la revelación a los pastorcillos de tres mensajes, que se han llamdo "los secretos de Fátima". Francisco y Jacinta murieron pocos años después, tal como se los había anticipado la propia Virgen, y sólo Lucía, que se hizo religiosa y vivió en el Convento de Santa Teresa de Coimbra, Portugal, desde 1945 hasta su muerte en 2005, quedó como única testigo viva.
En una carta de su puño y letra escrita el 31 de agosto de 1941 y dirigida al Obispo de Leiría-Fátima, sor Lucía dio a conocer las primeras dos partes del secreto o mensaje. La tercera fue entregada al Papa Pio XII y leida solo por sus sucesores, siendo dada a conocer públicamente al mundo por Juan Pablo II desde el Vaticano recién el 13 de mayo de 2000, durante la ceremonia de beatificación de los pastorcillos fallecidos, y en presencia de la propia sor Lucía.
Pero detengámosnos en los primeros 2 secretos, largo tiempo conocidos pero, al parecer, no bien interiorizados en su contenido; en particular el segundo de ellos. Tal como relata sor Lucía Dos Santos en su carta cuyo contenido podemos ver aquí en su original escrito a mano, el primer secreto consistió en una pavorosa visión del Infierno que les fue presentada a los niños; el segundo, que motiva este post, dice así:

"La guerra pronto terminará. Pero si no dejaren de ofender a Dios, en el pontificado de Pío XI comenzará otra peor. Cuando veáis una noche iluminada por una luz desconocida, sabed que es la gran señal que Dios os da de que va a castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la guerra, del hambre y de las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre. Para impedirla, vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión reaparadora de los primeros sábados. Si se atienden mis deseos, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados y el Santo Padre tendrá mucho que sufrir; varias naciones serán aniquiladas. Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia , que se convertirá y será concedido al mundo algún tiempo de paz."

¿Qué más claro, a alguien que lo lea puede quedarle alguna duda?
La Guerra que se libraba en 1917, la Primera Guerra Mundial, terminaría casi exactamente 18 meses después, el 11 de noviembre de 1918 con la rendición alemana; Rusia estaba conviertiendose en una nación comunista, con la Revolución Rusa, y pondría en jaque al mundo durante los siguientes 70 años, extendiendo su ideología ("sus errores") por paises de todo el mundo, persiguiendo y prohibiendo a la Iglesia en todos ellos, martirizando a sacerdotes como los del post anterior de Barbastro, como simple ejemplo, entre muchisimos otros ; vendría en 1939, 7 meses tras la muerte de Pio XI, una guerra más larga y mortal que la Primera, precedida por una extraña aurora observada en los cielos europeos el 25 de enero de 1938. La ausencia de consagración por parte de los Papas de Rusia pedida por la Virgen se siguió de todos los acontecimientos predichos, hasta que Juan Pablo II la realizó publicamente el 25 de marzo de 1984: en poco más de 7 años, la poderosa, comunista y atea Rusia (URSS), con sus miles de misiles nucleares, se desarmó como un castillo de naipes sin necesidad de ninguna intervención militar masiva, como derribada por una fuerza poderosísima e irresistible ¿simple coincidencia?
En una entrevista con el Padre mexicano Agustín Fuentes, en 1957, sor Lucía reveló:

“Dígales Padre, que muchas veces la Santísima Virgen dijo a mis primos Francisco y Jacinta, tanto como a mi, que muchas naciones desaparecerán de la faz de la tierra. Ella dijo que Rusia será el instrumento de castigo elegido por el Cielo para castigar al mundo entero si antes nosotros no obtenemos la conversión de esa pobre nación.."

Lo que resulta increible es que tras tantos años y tantas confirmaciones de lo real de este mensaje, tan claro y especifico, mucha gente esté aun confundida (y tantos sacerdotes entre ellos , que es lo más inexcusable e incomprensible) y no se de cuenta de que los "errores de Rusia", el comunismo y el socialismo, no sólo no tienen nada que ver con el cristianismo, si no que están ahi para intentar destruirlo. Y con el, al mundo. Cuesta entender que haya sacerdotes que intenten asociar dichas doctrinas con el mensaje cristiano, como los representantes de la nefasta Teología de la Liberación.
Cuesta comprender que un mensaje tan claro y de evidente interpretación, no pueda ser comprendido y lleve a tantos sufrimientos.
Cuesta comprender como muchos sacerdotes, en Chile primero que en ningun otro pais, cayeron seducidos y se prestaron como instrumentos de ferrea defensa ante esta ideología que llevaba a la destrucción de aquéllo por lo decidieron dedicar su vida: la fe.
Ni siquiera aunque lo haya dicho la Virgen María en persona...



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